Montecinos lidera el triunfo de O'Higgins en Chillán
No es sencillo sacar puntos en el Estadio Nelson Oyarzún, pero O'Higgins lo consiguió con personalidad ante un Ñublense que venía arrastrando dudas y necesitaba el triunfo. La fecha 12 de la Primera División chilena dejó un duelo intenso, marcado por la contundencia y el empuje de Joaquín Montecinos, quien decidió el partido con una jugada que encendió a todo Rancagua.
Era un encuentro de esos que suelen trabarse en mediocampo y que se juega más con la cabeza que con los pies. Aun así, O'Higgins salió sin complejos. El equipo visitante apostó por presionar arriba y cortar la salida rival, forzando errores y complicando a una zaga de Ñublense que mostró grietas desde el inicio. La oportunidad más clara llegó apenas iniciado el segundo tiempo: Montecinos, en un desmarque veloz tras pase de Bryan Rabello, controló y remató fuerte para batir al portero de Ñublense en el minuto 53. Su celebración junto al banquillo mostraba lo que significaba este gol en una temporada marcada por la irregularidad.
Montecinos fue el nombre propio del partido. Incansable en el frente de ataque, acosó sin piedad a los defensores rojinegros. No se quedó solo con el gol: probó cuatro veces al arco y se fajó en cada jugada, transformándose en la figura que todos buscaron en los momentos de apuro. Rabello, por su parte, fue el socio ideal, dando claridad en el toque y pensando siempre en vertical. Esta sociedad fue un dolor de cabeza para la defensa chillaneja, que solo pudo contenerlos por momentos.
Ñublense intenta, pero le falta gol
En el lado local, la reacción no tardó. Patricio Rubio, el hombre más peligroso de Ñublense, intentó liderar la remontada, pero se topó con una defensa bien parada y un portero que no concedió rebotes. Hubo aproximaciones y algo de nervios en la recta final, con la hinchada empujando desde la tribuna. Sin embargo, la falta de puntería y la solidez defensiva de O'Higgins terminaron por frustrar a los chillanejos.
Este resultado mete presión a Ñublense, que sigue buscando soluciones en defensa y mayor efectividad arriba. Los rojinegros tuvieron el balón a ratos, pero carecieron de claridad para romper el bloque rival. El pitazo final dejó con sabor agridulce a los aficionados locales y una sensación de alivio a los celestes, que ven en estos tres puntos una oportunidad para escalar y consolidarse en la mitad superior de la tabla.
O'Higgins cierra así una jornada donde supo aprovechar su momento y exhibió carácter, mientras Ñublense tendrá que ajustar piezas si quiere evitar otra campaña lejos de las posiciones de privilegio en la Primera División chilena.
Escrito por Luis Machuca Álvarez
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