En Chile, la responsabilidad de renovar el Permiso de Circulación no es solo un trámite más, sino una obligación fundamental para todos los conductores. Marzo 31 de 2025 es la fecha límite para asegurar que tu vehículo pueda circular legalmente por las calles del país. Pero, ¿qué pasa si decides no renovar a tiempo?
La respuesta es sencilla y potencialmente costosa. Las multas por no cumplir varían entre 1 y 1.5 UTM, lo que puede parecer una suma manejable hasta que te das cuenta de que equivale a un rango de aproximadamente $68,000 a $102,051 pesos chilenos. Y eso no es todo. Si un conductor es detenido manejando sin el permiso actualizado, enfrenta no solo la incomodidad de una multa, sino también el remolque de su vehículo.
El proceso de renovación, aunque puede parecer engorroso, está diseñado para ser manejable. Comienza con la compra previa del Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP), un requisito inexcusable para todos. Este seguro protege en caso de accidentes y debe obtenerse antes de la renovación. Luego, está la tasación fiscal del vehículo, que varía dependiendo del modelo, marca y año de fabricación del coche.
Opciones de Pago y Exclusiones
No todos deben pagar de la misma manera o al mismo tiempo. Para quienes encuentran difícil realizar el pago completo en una sola ocasión, existe la opción de dividirlo en dos cuotas: una antes del 31 de marzo y la otra antes del 31 de agosto. Esta flexibilidad permite que muchos puedan cumplir con sus obligaciones sin un gran impacto inmediato en su presupuesto mensual.
Y si tu vehículo ha estado fuera de servicio, todavía tienes obligaciones, aunque sean algo distintas. Un vehículo que no circula necesita una declaración jurada que explique su estado, y esto debe realizarse ante la municipalidad correspondiente. Además, esto solo es válido de abril a noviembre, de modo que siempre estás bajo la supervisión y regulación del sistema.
Para facilitar las cosas, las municipalidades en Chile han implementado plataformas en línea para realizar estos pagos. Esto ha simplificado en gran medida el proceso, permitiendo que los dueños de vehículos renueven desde la comodidad de su hogar. Sin embargo, para quienes prefieren el método tradicional o no tienen acceso constante a internet, siempre está disponible la opción de pagar presencialmente en las oficinas de tránsito.
Escrito por Luis Machuca Álvarez
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